Escultura de bronce de tamaño poco mayor que la escala humana, que representa a Jesucristo como peregrino (lleva sayal con cordón y cayado o bastón). La inscripción en la piedra, Quo Vadis?, remite a un episodio relatado por la tradición cristiana: durante las primeras persecuciones imperiales, el apóstol Pedro intenta escapar de Roma y en el camino se cruza con el Señor resucitado, a quien reconoce.
Al preguntarle acerca de hacia dónde se dirige: -Quo Vadis? (A dónde vas?)-
el Señor le responde: -Voy a Roma, a hacerme crucificar nuevamente- .
La respuesta despertó en Pedro el impulso del martirio y lo movió a regresar a Roma, donde fue crucificado. La frase Quo Vadis? dio título, modernamente, a una novela histórica de Syenkiewicz y a su versión cinematográfica